miércoles, 20 de agosto de 2008

DIOS NOS LLAMA POR MEDIO DE JESUCRISTO.

Objetivos:
a) Comprender y experimentar el llamado de Dios en Jesucristo.
b) conocer a Jesucristo como el Verbo de Dios.

Texto base:
“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, / en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo” Hebreos 1:1,2.


Alguien podrá preguntar ¿y cómo hace Dios el llamado? Dios te está llamando hoy a ti y a todo hombre, mujer y niño que no le reconocen como Salvador y Señor de sus vidas, para que se reconcilien con Él. Mas ¿cómo hará Él ese llamado?

El Creador del Universo no es indiferente a Su creación, como no lo es un artista a sus obras, un científico a sus descubrimientos y teorías, o un inventor a sus ingenios. Dios nos ha hecho con amor de Padre y está interesado en cada uno de nosotros, sus criaturas. Algunos prefieren decir “creaturas” para destacar que no nos hicimos por la casualidad ni nacimos de la nada, sino que fuimos creados por el Todopoderoso. Por esto es que la Palabra de Dios afirma que Dios ha hablado muchas veces y de muchas maneras a los seres humanos.

Es interesante enterarnos que nuestro Creador haya querido comunicarse con el ser humano y lo hiciera en muchas ocasiones. Los que provenimos de una cultura judeo-cristiana sabemos que Él se comunicó con Adán y Eva, con Caín y Abel, con Noé, con Abraham, con Moisés, los patriarcas y los profetas. Es probable que haya querido comunicarse con otras culturas, pero lo cierto es que escogió a Su arbitrio, no porque fueran mejores, al pueblo de Israel, para enseñar al hombre Su Verdad y el camino de Salvación.

El modo de comunicación que tuvo Dios o Jehová, en el Antiguo Testamento siempre fue por medio del lenguaje. Él dio al ser humano dos herramientas de comunicación imprescindibles: el lenguaje hablado y la escritura. Sin alguna de estas dos habría sido imposible enterarnos de Su Voluntad, no conoceríamos Su Ley ni el modo que Él estableció para nuestra salvación eterna. La escritura permitió desde muy temprano dejar registros de la comunicación de Dios con Sus mediadores. Gracias a la escritura es que hoy podemos contar con las Sagradas Escrituras, donde se compendia todo el pensamiento de Dios referente a lo que Él espera de nosotros, los seres humanos.

Dice la Biblia que en otro tiempo Él habló a los padres por los profetas, es decir que Él se dirigió a quienes nos antecedieron en la fe, por medio de hombres santos, consagrados a Dios y con una gran visión. La característica principal del profeta es que es un visionario, alguien capaz de ver espiritualmente el mundo sobrenatural y comunicarse con la Divinidad. Ser profeta es un don de Dios. En el antiguo Pacto hubo profetas, en el Nuevo Pacto también los hay, es uno de los cinco ministerios repartidos a la Iglesia. Pues bien, en la Antigüedad Dios habló a Su pueblo por medio de los profetas. A veces el pueblo de Dios obedeció pero muchas veces desobedeció y tuvo que pagar el precio de su infidelidad al Señor.

El libro de Hebreos declara que en estos últimos días, Él nos ha hablado por el Hijo. Ahora ha utilizado la voz profética de Su Hijo Jesucristo. En realidad Jesucristo es una de las tres Personas de Dios. Dios es Trinitario: Padre, Hijo y Espíritu Santo. La segunda Persona de las Trinidad, Dios mismo, se hizo hombre y habitó entre nosotros para revelarnos al Padre y abrir un camino de salvación para los seres humanos. El apóstol Juan dice: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (San Juan 3:36) Nos relata acerca del encuentro del Maestro con la mujer samaritana junto al pozo como “Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas. / Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo” (San Juan 4:25,26) El mismo Jesucristo asegura: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (San Juan 5:24)

No rehúses creer en Jesucristo; Él es el Mesías prometido; escucha Sus palabras y cree en Dios, que le envió. Así podrás pasar de muerte espiritual a vida eternamente.

Finalmente, el texto declara que Jesucristo fue constituido por Dios el Padre, “heredero de todo”. Jesús es el Hijo Primogénito de Dios, por tanto es quien merece heredar todas las cosas. Todo el Universo le pertenece a Él. Necesitamos aprender a respetarlo como tal, el Heredero. La otra razón por la que Jesús el Cristo, debe ser Heredero de todo es que por medio de Él –lo revela Hebreos 1:2 –fue hecho el universo. Recordemos que San Juan presenta a Jesucristo como el Verbo de Dios, la Palabra que se hizo hombre; y al principio del Génesis se ve a Dios “hablando” u “ordenando” con Su Palabra que se haga cada cosa. “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz” (Génesis 1:3). Cristo, la Palabra, ha hecho todas las cosas: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (San Juan 1:3), además: “En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció” (San Juan 1:10).

Dios nos llama por medio de Jesucristo. Tal vez has escuchado a un predicador en la radio o en la televisión, has leído algún folleto u otra publicación cristiana, o alguna persona te ha hablado acerca de Dios. Has de saber que detrás de cada uno de estos medios está Dios, y más específicamente Jesucristo, el Logos de Dios, Su Palabra. Él es quien te llama hoy a servirle y amarle; Él, quien murió y resucitó por ti para darte salvación y vida eterna. Escucha y obedece Su llamado, el único que podrá hacerte completamente feliz.

PARA REFLEXIONAR EN EL CENÁCULO:
1) ¿Ha experimentado usted alguna vez el “llamado” de Dios?
2) Comente el significado que tiene hoy día el texto de Juan 1:10.
3) ¿Por qué es importante el llamado de Dios para usted y su familia?
4) ¿Qué relevancia tiene hacer hoy día el llamado del Señor a la gente?
5) ¿Se necesitan en estos tiempos personas que anuncien el llamado de Dios?